Para los que crecimos jugando “al escondite” nos es familiar la dinámica del juego y el intercambio de roles entre todos los que estábamos participando; a veces tocaba buscar, otras, esperar a no ser encontrado. Entendido esto, algo similar pasa en nuestras relaciones humanas, sobre todo en la actitud que adoptamos al plantearnos deseos claros: O Vamos (por ellos) o nos quedamos (dicho a lo venezolano).
Encontrar o ser encontrados va a depender de cuan sediento estamos, basado en lo que dice Seth Godin en su libro What to do when it’s your turn, y -en mi opinión - la ‘sed’ es una combinación balanceada de saber que nos motiva y el keep going de la inspiración. Hay que tener presente ambos elementos, dicho de otra forma: Hay que sentirse lo suficientemente sediento.
Así lo explica Godín en la página 108 del libro:
(Lo siguiente es un traducción hecha por mi para probarme que no voy mal con el Inglés jajaja)...
“Un día, estaré lista”
- Fue lo que ella me dijo.
Después de 4 años de pregrado, 1 año de pasantía y 6 meses buscando arduamente trabajo, finalmente ella obtuvo su trabajo como asistente de un agente de talentos. Yo le pregunte: Ahora cual es la siguiente meta? Que viene después?
Sus ojos se iluminaron. Aparentemente, la mayoría de las personas que se acercaban a ella no lo hacían mas que para pedirle una taza de café.
“ Mi sueno es ser un agente, hacer lo que mi jefe hace. Yo quiero hacer lo que el hace”.
Bueno, ¿por qué no comenzar ahora? ¿Por qué no buscar los clientes, desarrollar pequeños proyectos, y encontrar la manera de exponerlos a las personas que podrían querer producirlos? ¿Por que esperar?
- Porque, aparentemente, se supone que debes esperar.
Tu no cursas matemática de noveno grado, sino hasta que llegas a noveno grado ( O al menos hasta que alguien te diga que estas listo para cursar una matemática más avanzada, cabe destacar, porque ese alguien te escogió para hacerlo). De la misma forma que no haces un trabajo hasta que alguien te lo ofrece. No lideraz hasta que no te piden hacerlo.
El punto es, así como dice la única línea buena en el guion de El Tesoro de Sierra Madre: "Insignias. No necesitamos estúpidas insignias”.
No se requiere permiso para ser un prestigioso agente de talentos, o un líder o un empresario. No existe autoridad que se encargue de decirte que es tu turno de hacer mucho de algo.
Para la mayoría de las personas nunca sucede. A veces porque están confundidos y realmente convencidos que deben esperar por el llamado.
La mayoría de las veces el llamado no sucede porque no están lo suficientemente sedientos.
(Traducción del artículo “One day, I’ll be ready; Godin, 2015; p. 108)
Apoyándome en lo ya leído, y como ya quizás has podido disertar, la clave de hoy es la iniciativa, pero hay que tener cuidado con términos tan ‘comunes y sonados’ como este, porque podrían pasarse por sentado. Después de todo, la mitad del entendimiento de un concepto se lo lleva la práctica.
- ¿Conoce y quiere aprender como hacer? Está en el punto de partida.
- ¿Conoce pero no hace? No sabe.
- ¿No conoce y no quiere hacer? Esta jod*ido.
Nosotros elegimos el status.
Nos estamos leyendo,
Adriana Marichales.
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