Como si de magia se tratase. En Francia el pintor, físico e inventor Louis Daguerre experimentaba con químicos sensibles a la luz, placas de plata, cobre y cristal... ¿Con qué objetivo? Crear una imagen fija y lo logró en 1839 con el Daguerrotipo, la primera noción de fotografía.
Es por ese motivo que cada 19 de agosto se celebra a nivel mundial el día del fotógrafo. Desde ese momento hasta 2016, la caja de luz ha pasado por muchos cambios. En cuartos oscuros que simulaban ser laboratorios se revelaban las fotos de cámaras analógicas, la edición no era pensada para las computadoras, sino en líquidos que moldeaban los tonos a gusto de los expertos.
Los filtros para fotografía no estaban en una pantalla táctil, lentillas de colores se ajustaban a los lentes de 50, 35 ó 20 milímetros de aquellas cámaras Nikon, Cannon, Leica y otras que tienen algo en común: ser pesadas. Ahora está en manos de la era digital, sin embargo la fotografía pierde presencia como arte, mucho menos como medio de mensaje que hoy por hoy, a veces es fugaz.
Pero quienes se dedican a ella siempre le dan el trato más especial y más delicado para conseguir los mejores instantes, que transmitan un mensaje directo de la forma más acertada o fijar un sentido abstracto.
Algunos más experimentados, otros no tantos; algunos con cámaras desde la adolescencia y otros que la tomaron más adelante en sus vidas. Quienes viven de la profesión y quienes lo toman como su actividad preferida.
Por @jesusemilioo
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